18/02/2016
Hombre de 60 años que acude a la consulta por un dolor de caderas y un adormecimiento de las piernas.
En la primera visita me comenta los dolores y el adormecimiento de las piernas. Le pregunto si hace ejercicio y en qué trabaja. Me comenta que trabaja en una fábrica permaneciendo muchas horas de pie y otras sentado, aunque el trabajo en sí es poco dinámico. En cuanto al ejercicio, me comenta que camina, y que hace yoga suave un par de veces por semana, que gracias a eso se siente mucho mejor.
También me comenta que anteriormente había sufrido dolores fuertes de espalda y cervicalgias. Según el traumatólogo debido a hernias cervicales, y en la zona lumbar a osteoporosis de las vértebras lumbares, apareciendo osteofitos en vertebras L4 y L5.
Empezamos la exploración de la pelvis, rodilla y de la zona lumbar. Algunas estructuras afectadas encontradas:
- Rigidez en la zona lumbar. No obstante, no observo signos neurológicos sobre los nervios L4 y L5.
- Iliaco derecho en anterioridad.
- Pubis izquierdo doloroso al tacto, que mejor llevando el iliaco del mismo lado hacia posterioridad.
- Caderas mal ajustadas.
- Pulso femoral un poco débil.
- Ligamentos inguinales tensos.
Dado que en principio no observo disfunciones vertebrales lumbares que afecten a los nervios, me centro más en la zona de la pelvis.
Primeramente hago un suave y rápido masaje en zona lumbar y glúteos. Después me centro en dos músculos importantes, el PSOAS y el Piramidal. Este último con una notable contracción y doloroso al tacto. Después de inhibir y relajarlos, corrijo el pubis y el iliaco. En el primero utilizando la técnica comúnmente conocida como "escopetazo", y el segundo con energía muscular ayudando a la corrección desde el empuje sobre el isquión del coxal en anterioridad.
Le pido al paciente que se levante, que pruebe a hacer el movimiento que le despierta dolor. Parece que se encuentra mejor.
Para asegurarme compruebo los iliacos y las ramas pubianas, corregidas a la perfección después de las correcciones. La rama pubiana dolorosa deja de estarlo.
Me centro después en las dos caderas, y observo restricción de movimiento en las dos. Utilizando las técnicas de Cyriax para la artrosis de cadera y suaves bombeos, puedo recuperar gran parte del movimiento de esta.
Después de la fase de estiramientos, observo que el pulso femoral es más fuerte, no obstante, veo importante esperar para "cantar victoria", es fácil que el trabajo realizado haya producido un aumento del riego sanguíneo de las piernas y esta buena señal se deba a esto. No obstante, las sensaciones son buenas. El dolor del pubis ha sido eliminado, la corrección iliaca se ha llevado a cabo con éxito, y sacro y rodilla no presentan disfunciones. También se ha reducido la tensión del ligamento inguinal. A todo esto, el paciente me ha repetido varias veces al terminar la sesión, que se encontraba muy bien.
La flecha azul corresponde a la anterioridad del iliaco. La franja roja al ligamento inguinal tenso. |
Para finalizar realizo técnicas de terapia de polaridad para permitir el flujo energético entre zona lumbar y las piernas. Realizandola observo como se relaja toda la musculatura de la pierna y glúteos.
Le he propuesto llamarle la semana que viene y ver que tal ha evolucionado el trabajo realizado.
23/02/2016
El paciente se pone en contacto conmigo para comentarle que tal le ha ido el tratamiento. Me dice que las molestias en la cadera le han desaparecido prácticamente y que por otra parte, el adormecimiento de las piernas y la pesadez de estas ha mejorado. En referencia a la sensación de adormecimiento me informa que se le ha reducido en más de un 90%.
Satisfecho con el trabajo realizado, me propone más adelante pedir cita para ir tratando los dolores de espalda, de zona lumbar y cervical sobre todo, donde según el informe médico (yo no lo podido explorar aun) sufre de aplastamiento vertebral, osofitos causados por osteoporosis y dos protusiones cervicales.