DOLOR DE RODILLA.

Visita el 15/02/2016

Maestro de 60 años, viene a la consulta por un dolor en la rodilla derecha.

En la primera visita me comenta que todo empezó a raíz de un golpe fuerte que se dio en la rodilla izquierda (la contraria a la que presentaba dolor), dolor que desapareció en unos pocos días. No obstante, a los pocos días empezó a sentir dolor en la rodilla en la derecha, y los medicamentos antinflamatorios no le hacían más que un efecto pasajero.
Le pregunto si hace ejercicio y me responde que únicamente camina, dando grandes paseos por la montaña.

Empezamos la exploración de la rodilla dolorosa. Estas son algunas de las estructuras afectadas que se detectan:

  • Condropatía rotuliana.
  • Disfunción osteopática del peroné.
  • Disfunción anterioridad de la meseta tibial externa.
  • Disfunción púbica. Pubis derecho en superioridad.
  • Iliaco derecho en posterioridad.
  • Disfunción osteopática del cuerno meniscal anterior.
  • Tendinitis de pata de ganso y de la cintilla iliotibial.
  • Musculatura de la pierna contraída y dolorosa al tacto de los puntos gatillos.
En un principio, puedo achacar que el dolor de rodilla se debe a varias de estas estructuras dañadas. Estructuras que se han dañado o que son más sensibles debido a la variación en la marcha tras el golpe de la rodilla izquierda.

Empezamos el tratamiento.

Primeramente relajamos y estiramos suavemente toda la musculatura, observamos que existe un pinzamiento del nervio ciático a la altura del soleo y gastrocnemio, en el nervio ciático (rama tibial)  que no habíamos observado en la exploración.

Empezamos primeramente trabajando la disfunciones de pubis y iliaco. Dado que a partir de estas dos estructuras existen múscuclos que se insertan en la rodilla, entre ellos: cintilla iliotibia, cuádriceps y los que más me interesan el recto interno y el semitendinoso.

Una vez resuelta la disfunción de la pelvis, seguimos con la exploración y manipulación de la rodilla. En un primer momento, el peroné se resiste a la corrección y lo dejo para más tarde. Inhibimos el músculo poplíteo para después trabajar los meniscos y llevarlos a su corrección, y una vez manipulados estos, el peroné vuelve a su posición correcta. Automáticamente y sin apenas esfuerzo, la anterioridad de la tibia también se corrige.

Le realizo la nueva comprobación. Le pido que se ponga de pié y realice aquellos movimientos que le despertaban dolor. Desde el primer momento siente mucha mejoría, no obstante, aun le sigue doliendo en ciertos puntos.

Esto es debido a las tendinitis antes ya mencionadas así como al desgaste del cartílago del menisco.

Luego realizamos el tratamiento inhibitorio de músculos claves que pueden afectar al nervio ciático. Prestando principal atención a piramidal, gastrocnemio y soleo. Liberando así la presión sobre el nervio.

Esto se tratará en una próxima sesión.

Antes de terminar, realizamos inhibiciones, estiramientos, y masajes de toda la musculatura de pierna y glúteos. También realizamos bombeos sobre rodilla y cadera que ayuden al drenaje de la zona.

Aunque terminamos y el dolor le ha bajado significativamente, aun siente un ligero pinchazo. Esto es debido a las inflamaciones de los tendones así como a la condropatía rotuliana. Dado que estos daños y dolores se produjeron, o despertaron, a raíz de el cambio de marcha, le propongo esperar una semana a ver si, una vez recuperada la marcha habitual, el dolor va desapareciendo y trabajarle de forma más concreta las dos tendinitis por Cyriax por masaje transverso profundo.

También le propongo realizar ejercicios de estiramientos para que realice de forma diaria para reducir la presión sobre la rótula y sobre el nervio ciático.

26/02/2016

Después de varios días, me pongo en contacto con el paciente, para informarme de su evolución.

Después de dos meses ha dejado de tomarse los antiinflamatorios, ya no se toma ningún tipo de medicamento. No obstante, me dice comenta que en algunas ocasiones siente una molestia, pero que es de forma puntual y que en nada le impide hacer vida normal.
Esto es debido a el desgaste de la rótula, que en principio pudo deberse a una mala pisada y desajuste lineal de la mecánica del cuerpo.

Le recomiendo otra visita para hacer un tratamiento de tejidos blandos, y enseñarle unos ejercicios para contrarrestar la mala pisada. No obstante me indica que no es necesario, que ya desde la primera visita se encuentra mucho mejor y piensa que no hace falta. Por no insistir, le facilito vía e-mail unos  ejercicios para hacer como rutina y fortalecer la musculatura adecuada, así como ciertos estiramientos.

Puedo concluir con un resultado muy satisfactorio, prácticamente desde la primera visita el dolor se le fue y pudo evitar la toma de medicamentos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, actualmente estoy trabajando en un blog de investigación sobre la salud energética... Esto me lleva mucho tiempo e intentaré contestar todos los comentarios lo más rápido posible, agradecería que el esfuerzo que aplico en contestar los comentarios se recompensara dando a "me gusta" o a "compartir" en uno de los siguientes enlaces.
Curaciónenergética.blog
Curaciónenergética.facebook

Gracias!