DOLOR LUMBAR, RIGIDEZ Y PLANTILLA.

11/10/2016

Chica de 16 años con dolores lumbares. No ha tenido golpe ni accidente, realiza ejercicio como pilates y yoga. También realiza senderismo y es cuando lleva pocos cientos de metros le aparece un dolor en la zona lumbar que le obliga a descansar y tumbarse.

En la primera visita (que también fue la última porque se pudo resolver en una) la chica joven me cuenta todo esto. Me comenta que utiliza plantilla de unos 0,5 cm en la pierna izquierda. No obstante observo una gran rigidez en la zona lumbar (zona que también está dolorida), por lo que me hace dudar que el problema de la pierna derecha ha sido transmitido a la cadera y de aquí al sacro con la articulación con L5.


Antes de empezar, observo que las dos piernas miden exactamente lo mismo, que lo que realmente sucede es que existe una rotación hacia anterior del iliocoxal izquierdo. Esto hace que en relación con el derecho, la cavidad cotiloidea derecha se vea más alta y por tanto la pierna también.


El dolor en la zona lumbar era la señal de que los ligamentos iliolumbares se encontraban tensos, al igual que los cuadrados lumbares, psoas, isquios, ilocostal, dorsal largo y músculos erectores de la columna.

Una vez realizado el diagnóstico el primer paso es conseguir que los tejidos se sientan distendidos. Empezando por un masaje suave para soltar, despues masaje de tegido conjuntivo y después se realizan las correcciones.

Con las técnicas osteopáticas recolocamos el iliaco izquiero que se encontraba en anterioridad en su posición adecuada, recuperando pues la movilidad según el test de Downing.



Luego realizamos la corrección de las lumbares que se encontraban bloqueadas debido a la tensión y llegamos hasta la corrección de la charnela dorso-lumbar.


Termino el tratamiento con unos estiramientos de toda la zona y en concreto del diafragma e isquiotibiales. Los resultados y las sensaciones son muy satisfactorios. Y le recomiendo que de nuevo acuda al podólogo para que compruebe si es necesario hacer rectificaciones o eliminarla. (personalmente creo que el alza ya no es necesaria su utilización)


24/10/2016

Hablo con la madre de la paciente y con la paciente unos días después, me indican que se encuentra totalmente recuperada, que ya había probado realizar caminatas para ponerse a prueba y que no había sentido dolor. Me comenta que hacía tiempo que la paciente sentía esos dolores y había probado otros terapeutas: fisioterapetutas, medicina china, podólogos, etc... y que se alegraba mucho de que se hubiera resuelto.

DOLOR EN RODILLA, CADERA, PELVIS Y LUMBAR. (en construcción)

19/04/2016

Mujer de 35 años con dolores de rodilla. En la primera visita, y dado que viene a raíz de una muy amiga mía, me pregunta que si puede venir con ella su cuñada por un esguince mal curado.

En el primer momento veo el pié de la cuñada y efectivamente se trataba de un esguince mal curado, no obstante, el maleolo del peroné se encontraba en disfunción. En unos 30 minutos realizo las correcciones necesarias y antes de terminar la consulta observa que la hinchazón ha disminuído a la del otro pie, lo nota más suelto y libre de movimiento.

Cuando me pongo a trabajar con la rodilla de la primera paciente observo varias cosas.

Primeramente acude por un dolor de rodilla, no obstante, aunque a primera vista el menisco externo se encuentra en disfunción, también se puede observar que existe una inflamación de los tendones que se denomina "pata de ganso", haciendo alusión la forma de los tendones que recuerda a la pata de ganso: musculos Sartorio, semitendinoso, el recto interno.



Dado que no es un simple dolor de rodilla, y que va a conllevar bastante trabajo. Le propongo realizar 3 sesiones más. Esta primera, entre su cuñada y el poco tiempo que he tenido hasta el siguiente paciente, únicamente me ha servido de exploración. Encontrando lo siguiente.

Tendinitis pata de ganso.
Disfunción cuerno anterior del menisco externo.
Inflamación en los tendones de la fascia lata.
Caderas (las 2) dolorosas y en disfunción.
Dolor púbico.
Cadera (coxal izquierdo) en retroversión.
Dolores en glúteos, ligamentos inguinales.
Zona ligamentosa de lumbares con pelvis.
Anteriolistesis de L5.
Musculatura de la zona dolorosa y tensa.

* Antes de marcharse, me comenta que en dos días tiene visita con una masajista que le suele relajar la espalda y las tensiones.
Tres días después me llama muy dolorida porque la masajista le ha dejado hecha polvo, que le duele ya no solo la rodilla sino la espalda y la pelvis. Le comento que ese dolor lo tenía latente, que la masajista se lo ha despertado, y que si vuelve a ir, la trate con más "cariño" hasta que empecemos con el tratamiento osteopático.


26/04/2016

Esta podría considerarse la primera visita.

Antes de empezar, voy preparando la zona. No obstante, para ello debo aliviar la tensión de los músculos que forman la tendinitis de pata de ganso.
En este primer punto ( el tratamiento consiste en técnica de Jones).
Dado que las inserciones de los músculos que componen la pata de ganso tienen su orígen en la pelvis, realizo también la preparación de la musculatura de la cadera y su corrección.

Para la retroversión de la pelvis utilizo las técnicas de energía múscular descritas en manuales de osteopatía,
A continuación tratamos las sínfisis del pubis, que con las técnicas de pubis en superioridad se ajusta a la perfección.

Después del  trabajo realizado en la pelvis, observa que el dolor en las caderas y zona del pubis ha desaparecido.

En este momento empiezo a trabajar los tendones de la pata de ganso. Ahora observo que las musculatura está más suelta, y realizo unos 5 minutos de trabajo de Cyriax.
Dado que en esta visita hemos avanzado mucho, y para dejar tiempo a los tejidos que se vayan recuperando, acabamos la sesión y quedamos para la semana que viene.

Termino con un poco de trabajo de craneo-sacral y de trabajo polar.

Al corregir la corrección del coxal, aliviamos no solo la tensión
de los músculos de la pata de ganso, sino también de los erectores de la
columna, sobre el psoas, así como otras estructuras entre ellas
los ligamentos inguinales o la arteria femoral.


5/05/2016

Después de la última visita, me comenta que ha mejorado bastante, pero que el dolor de espalda y el de rodilla aun le molesta.

En esta sesión, como ya habíamos tratado la pelvis y tratado la musculatura que forman la pata de ganso me voy a centrar en la zona lumbar para quitar el dolor y corregirla de forma definitiva.



El sacro es una de las zonas más complicadas de tratar. Por muchas razones.
Recibe el peso del cuerpo y lo reparte a zonas móviles (iliacos).
Desde el punto vista osteopático existen hasta 4 ejes de diferentes movimientos cada uno más el eje con el coxis y el de L5.
Tiene una relación directa con la zona cervical.

Primeramente realizamos el tratamiento de las zonas blandas, trabajando la zona hasta que poco a poco se vaya soltando. Para esto utilizo técnicas de balanceo de terapia de polaridad.

Después de un buen trabajo realizo la corrección del sacro, ayudándome con la fuerza del músculo piramidal.

L5 se encuentra en rotación izquierda y extansión; la corrección de esta es sencilla. El trabajo de la zona y las manipulaciones anteriores dan su fruto y antes de ponerla en tensión con los parametros necesarios, se coloca en su sitio.

De inmediato se le alivia el dolor de la zona lumbar, queda totalmente sorprendida ya que ni al tacto siente dolor.

Cyriax
Seguimos con Cyriax y el masaje transverso profundo. Por supuesto esto le provoca un dolor, que es necesario.
Le aconsejo que en casa intercale frío y calor.

Terminamos la sesión y acordamos que me llamará para la siguiente, que los tendones de la pata de ganso deben ser tratados un poco más para un mejor curación.


09/05/2016

Recibo una llamada de la paciente y dice que ya no le duele nada, de nada. Ni la rodilla, ni la zona lumbar. Esta verdaderamente entusiasmada y me felicita.
No obstante le recomiendo que no se lo deje, que aun hay que trabajar un poco más la rodilla. Me dice que me llamará, y nos despedimos (creo que como ya no le duele ya no se acordará de mi excepto para recomendarme).


PINCHAZOS EN BRAZO, DOLOR EN HOMBRO Y HERNIA CERVICAL.

28/03/2016

Mujer de 45 años que acude a la consulta por fuertes dolores en el brazo y pinchazos calambrosos que le recorren el brazo con una ligera pérdida de fuerza.

En la primera visita que realizamos observo a primera vista que cuando le pido que se coloque recta su cabeza ladea hacia al lado izquierdo, sientiendo ella que la tiene recta y que hasta ahora no se había dado cuenta.

Me explica los síntomas que tiene, que empezaron los "pinchazos" en la mano poco a poco y que ya casi le ha impedido coger o manipular objetos. De hecho en su vida cotidiana mantiene el brazo izquierdo flexionado y no lo levanta más de 50º a causa del dolor.

Empezamos la exploración del cuello, el raquis general, hombro, coso y muñeca. Los resultados son los siguientes:

Varias vértebras en disfunción.
Anterioridad del coxal derecho.
Rigidez y contracturas severas en la musculatura del cuello y hombro izquierdo.
Varias costillas en disfunción. Sobre todo las 5 primeras.
Clavícula en disfunción.
Signos de hernia o protusión a nivel cervical en C7 exacamente. No obstante, estos signos no son claros del todo y le recomiendo que acuda al médico/traumatólogo y que le realice las pruebas pertinentes para ver la existencia de esta y la gravedad sobre el nervio.
Hombro con bursitis acromioclavicular.
Musculatura de manguito rotadores fuertemente contracturada y tensa.

Dado que encuentro varias disfunciones diferentes y algunas con poca relación entre sí, le comento que necesitaremos varias sesiones. En principio 4 sesiones.

La primera sesión, realizada el mismo día la dedico a relajar y estirar la musculatura del cuello. Sobre todo hago hincapié en escalenos, suboccipitales, trapecio descendente y esternocleidomastoideo.

Esternocleidomastoideo.
Escalenos.
Suboccipitales
 Dado que sospecho de una hernia o protusión desbloqueo las vértebras cervicales en disfunción. En todas, las técnicas manipulativas son funcionales y bastante suaves pero efectivas: técnica de sutherland y energía muscular. Los trust los considero muy agresivos para el estado del cuello de la paciente.

En principio obtenemos muy buenos resultados, el cuello obtiene mayor recorrido y relajación.


31/03/2016

En la segunda cita, me comenta que los pinchazos aun no han desaparecido, sí se han reducido notablemente pero que el dolor persiste, y este es quizá más fuerte que antes.

El tema del dolor lo achaco a la bursitis del hombro y toda la musculatura que interviene en esta articulación. La reducción de la frecuencia de los pinchazos es una buena señal, no obstante, lo considero insuficiente y es entonces, cuando empiezo a plantearme la posibilidad que no sea la causante la hernia sino el estrecho torácico superior.
Una causa de varios síntomas que se dan en brazos, hombros, cuello y cefaleas. No obstante, es una causa que se tiene poco en cuenta para estos problemas y esto hace que no se resuelvan del todo.

Empiezo la sesión relajando y elastificando de nuevo la musculatura del cuello, pero voy a centrarme más en el estrecho torácico superior.




Los puntos tratados son los observables en la imagen. Y encuentro en disfunción:
Las primeras dos costillas en inspiración o superioridad.
La clavícula (articulación esternoclavicular) en inferioridad.

Después de tratar la musculatura de los escalenos, coloco las dos costillas en disfunción en su posición adecuada.
Luego me centro en la clavícula, y después de inhibir y con un poco de esfuerzo pero con delicadeza, consigo llevarla  a su posición óptima.

* (Le pregunto a la paciente si había tenido un accidente o golpe, dado que una clavícula en disfunción y tan fuertemente bloqueada no se hace de forma sencilla: ella  recuerda que hacía 3 años se cayó de espaldas, que estuvo 3 meses de baja por dolores en espalda alta y hombros. Luego fue a rehabilitación a un fisioterapeuta de confianza. No obstante, no se había fijado ni había pensado que el problema que tenía pudiera deberse en parte a ese golpe)

Después de llevar la clavícula al sitio y las dos primeras costillas las sensaciones son muy buenas. A la paciente le cambia la cara (entre alivio y sorpresa). Nada más levantarse se siente mucho mejor y se anima a quedar la próxima semana para seguir con el tratamiento.


21/04/2016

Debido a motivos personales de la paciente, debemos demorar la siguiente visita 3 semanas.

En la inspección ocular observo que la posición de la paciente es mucho más alineada, el cuello y el hombro tienen menos carga muscular y en la exploración del hombro puedo descubrir con mucha satisfacción que el hombro ha vuelto a tener prácticamente todos los movimientos sin dolor y con un mayor rango de movimiento.

Los dolores del hombro se centran ahora en la bursa del hombro. A causa de la bursitis.


Los dolores eléctricos, que le recorrían todo el brazo, desde el cuello hasta los dedos, se ha reducido en frecuencia e intensidad y se concentra en la parte de la muñeca. Por tanto el nervio se siente menos irritado (o facilitado) en la zona proximal.

El tratamiento en este caso consiste en el tratamiento de la tensión del ligamento del Carpo y en el ajuste de las articulaciones de la muñeca,  a saber: grande, semilunar, escafoides y ganchoso.

Continuamos con la corrección de vertebral cervical el mismo día*.

* En el caso particular de la paciente, debo ir con mucho cuidado dado que me comentó el primer día que la vértebra Atlas la tiene mal formada. Esto me obliga a hacer un tratamiento muy suave, de energía muscular, técnica de Jones y relajación de la musculatura combinado con decoaptaciones.



Dos días después me llama para informarme que se encuentra bastante mejor y que únicamente siente un ligero dolor en hombro. También me comenta que en estos dos días no ha tenido los "pinchazos" en la mano. Quiere quedar en breve aunque quizá esperamos para ver si puede obtener las radiografías de la columna cervical.




DOLOR CADERAS, Y ADORMECIMIENTO DE PIERNAS.

18/02/2016

Hombre de 60 años que acude a la consulta por un dolor de caderas y un adormecimiento de las piernas.

En la primera visita me comenta los dolores y el adormecimiento de las piernas. Le pregunto si hace ejercicio y en qué trabaja. Me comenta que trabaja en una fábrica permaneciendo muchas horas de pie y otras sentado, aunque el trabajo en sí es poco dinámico. En cuanto al ejercicio, me comenta que camina, y que hace yoga suave un par de veces por semana, que gracias a eso se siente mucho mejor.

También me comenta que anteriormente había sufrido dolores fuertes de espalda y cervicalgias. Según el traumatólogo debido a hernias cervicales, y en la zona lumbar a osteoporosis de las vértebras lumbares, apareciendo osteofitos en vertebras L4 y L5.

Empezamos la exploración de la pelvis, rodilla y de la zona lumbar. Algunas estructuras afectadas encontradas:

  • Rigidez en la zona lumbar. No obstante, no observo signos neurológicos sobre los nervios L4 y L5.
  • Iliaco derecho en anterioridad.
  • Pubis izquierdo doloroso al tacto, que mejor llevando el iliaco del mismo lado hacia posterioridad.
  • Caderas mal ajustadas.
  • Pulso femoral un poco débil.
  • Ligamentos inguinales tensos.

Dado que en principio no observo disfunciones vertebrales lumbares que afecten a los nervios, me centro más en la zona de la pelvis.


Primeramente hago un suave y rápido masaje en zona lumbar y glúteos. Después me centro en dos músculos importantes, el PSOAS y el Piramidal. Este último con una notable contracción y doloroso al tacto. Después de inhibir y relajarlos, corrijo el pubis y el iliaco. En el primero utilizando la técnica comúnmente conocida como "escopetazo", y el segundo con energía muscular ayudando a la corrección desde el empuje sobre el isquión del coxal en anterioridad.

Le pido al paciente que se levante, que pruebe a hacer el movimiento que le despierta dolor. Parece que se encuentra mejor.
Para asegurarme compruebo los iliacos y las ramas pubianas, corregidas a la perfección después de las correcciones. La rama pubiana dolorosa deja de estarlo.

Me centro después en las dos caderas, y observo restricción de movimiento en las dos. Utilizando las técnicas de Cyriax para la artrosis de cadera y suaves bombeos, puedo recuperar gran parte del movimiento de esta.

Después de la fase de estiramientos, observo que el pulso femoral es más fuerte, no obstante, veo importante esperar para "cantar victoria", es fácil que el trabajo realizado haya producido un aumento del riego sanguíneo de las piernas y esta buena señal se deba a esto. No obstante, las sensaciones son buenas. El dolor del pubis ha sido eliminado, la corrección iliaca se ha llevado a cabo con éxito, y sacro y rodilla no presentan disfunciones. También se ha reducido la tensión del ligamento inguinal. A todo esto, el paciente me ha repetido varias veces al terminar la sesión, que se encontraba muy bien.

La flecha azul corresponde a la anterioridad del iliaco.
La franja roja al ligamento inguinal tenso.

Para finalizar realizo técnicas de terapia de polaridad para permitir el flujo energético entre zona lumbar y las piernas. Realizandola observo como se relaja toda la musculatura de la pierna y glúteos. 
Le he propuesto llamarle la semana que viene y ver que tal ha evolucionado el trabajo realizado.

23/02/2016

El paciente se pone en contacto conmigo para comentarle que tal le ha ido el tratamiento. Me dice que las molestias en la cadera le han desaparecido prácticamente y que por otra parte, el adormecimiento de las piernas y la pesadez de estas ha mejorado. En referencia a la sensación de adormecimiento me informa que se le ha reducido en más de un 90%.

Satisfecho con el trabajo realizado, me propone más adelante pedir cita para ir tratando los dolores de espalda, de zona lumbar y cervical sobre todo, donde según el informe médico (yo no lo podido explorar aun) sufre de aplastamiento vertebral, osofitos causados por osteoporosis y dos protusiones cervicales.


DOLOR DE RODILLA.

Visita el 15/02/2016

Maestro de 60 años, viene a la consulta por un dolor en la rodilla derecha.

En la primera visita me comenta que todo empezó a raíz de un golpe fuerte que se dio en la rodilla izquierda (la contraria a la que presentaba dolor), dolor que desapareció en unos pocos días. No obstante, a los pocos días empezó a sentir dolor en la rodilla en la derecha, y los medicamentos antinflamatorios no le hacían más que un efecto pasajero.
Le pregunto si hace ejercicio y me responde que únicamente camina, dando grandes paseos por la montaña.

Empezamos la exploración de la rodilla dolorosa. Estas son algunas de las estructuras afectadas que se detectan:

  • Condropatía rotuliana.
  • Disfunción osteopática del peroné.
  • Disfunción anterioridad de la meseta tibial externa.
  • Disfunción púbica. Pubis derecho en superioridad.
  • Iliaco derecho en posterioridad.
  • Disfunción osteopática del cuerno meniscal anterior.
  • Tendinitis de pata de ganso y de la cintilla iliotibial.
  • Musculatura de la pierna contraída y dolorosa al tacto de los puntos gatillos.
En un principio, puedo achacar que el dolor de rodilla se debe a varias de estas estructuras dañadas. Estructuras que se han dañado o que son más sensibles debido a la variación en la marcha tras el golpe de la rodilla izquierda.

Empezamos el tratamiento.

Primeramente relajamos y estiramos suavemente toda la musculatura, observamos que existe un pinzamiento del nervio ciático a la altura del soleo y gastrocnemio, en el nervio ciático (rama tibial)  que no habíamos observado en la exploración.

Empezamos primeramente trabajando la disfunciones de pubis y iliaco. Dado que a partir de estas dos estructuras existen múscuclos que se insertan en la rodilla, entre ellos: cintilla iliotibia, cuádriceps y los que más me interesan el recto interno y el semitendinoso.

Una vez resuelta la disfunción de la pelvis, seguimos con la exploración y manipulación de la rodilla. En un primer momento, el peroné se resiste a la corrección y lo dejo para más tarde. Inhibimos el músculo poplíteo para después trabajar los meniscos y llevarlos a su corrección, y una vez manipulados estos, el peroné vuelve a su posición correcta. Automáticamente y sin apenas esfuerzo, la anterioridad de la tibia también se corrige.

Le realizo la nueva comprobación. Le pido que se ponga de pié y realice aquellos movimientos que le despertaban dolor. Desde el primer momento siente mucha mejoría, no obstante, aun le sigue doliendo en ciertos puntos.

Esto es debido a las tendinitis antes ya mencionadas así como al desgaste del cartílago del menisco.

Luego realizamos el tratamiento inhibitorio de músculos claves que pueden afectar al nervio ciático. Prestando principal atención a piramidal, gastrocnemio y soleo. Liberando así la presión sobre el nervio.

Esto se tratará en una próxima sesión.

Antes de terminar, realizamos inhibiciones, estiramientos, y masajes de toda la musculatura de pierna y glúteos. También realizamos bombeos sobre rodilla y cadera que ayuden al drenaje de la zona.

Aunque terminamos y el dolor le ha bajado significativamente, aun siente un ligero pinchazo. Esto es debido a las inflamaciones de los tendones así como a la condropatía rotuliana. Dado que estos daños y dolores se produjeron, o despertaron, a raíz de el cambio de marcha, le propongo esperar una semana a ver si, una vez recuperada la marcha habitual, el dolor va desapareciendo y trabajarle de forma más concreta las dos tendinitis por Cyriax por masaje transverso profundo.

También le propongo realizar ejercicios de estiramientos para que realice de forma diaria para reducir la presión sobre la rótula y sobre el nervio ciático.

26/02/2016

Después de varios días, me pongo en contacto con el paciente, para informarme de su evolución.

Después de dos meses ha dejado de tomarse los antiinflamatorios, ya no se toma ningún tipo de medicamento. No obstante, me dice comenta que en algunas ocasiones siente una molestia, pero que es de forma puntual y que en nada le impide hacer vida normal.
Esto es debido a el desgaste de la rótula, que en principio pudo deberse a una mala pisada y desajuste lineal de la mecánica del cuerpo.

Le recomiendo otra visita para hacer un tratamiento de tejidos blandos, y enseñarle unos ejercicios para contrarrestar la mala pisada. No obstante me indica que no es necesario, que ya desde la primera visita se encuentra mucho mejor y piensa que no hace falta. Por no insistir, le facilito vía e-mail unos  ejercicios para hacer como rutina y fortalecer la musculatura adecuada, así como ciertos estiramientos.

Puedo concluir con un resultado muy satisfactorio, prácticamente desde la primera visita el dolor se le fue y pudo evitar la toma de medicamentos.